28 de febrero de 2010

LISTA DE PERSONAS QUE ESTÁN BIEN

SARA LÓPEZ--- NILDA ROJAS--- MARISA LÓPEZ--- MARÍA TERESA AGUILERA--- MARITZA FUENTES--- IRIS GUERRA--- MARISA LÓPEZ--- MARÍA HUERTA--- Queridas Ex- Alumnas, por favor completar la lista, nuestro blog es leido por gente en el exterior que piden saber de Chile y de vosotras. MUCHA FUERZA.

23 de febrero de 2010

Las Razones del Testimonio

---------------------------------------------------------------------------------------A los 32 CONOCIÓ A SU PAPÁ Y SE ENTERÓ QUIE FUE SU MAMÀ Aqui va otra razon por la que no debemos callar Saludos Hernan --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- El país | Martes, 23 de febrero de 2010 Abuelas identificó al nieto 101, Francisco Madariaga Quintela A los 32 años conoció a su papá Silvia Mónica Quintela dio a luz en cautiverio. Su marido, Abel Pedro Madariaga, logró sobrevivir y al volver del exilio se incorporó a Abuelas para buscar a su hijo. Lo encontró hace pocos días. Hoy se presentarán juntos ante la prensa. Silvia Mónica Quintela La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo dará a conocer hoy en una conferencia de prensa todos los detalles que permitieron recuperar al nieto 101, que durante más de treinta y dos años fue privado de su identidad por sus apropiadores. Francisco Madariaga Quintela es hijo de Silvia Mónica Quintela, secuestrada y asesinada en el centro clandestino de detención Campo de Mayo. Su padre, Abel Pedro Madariaga, logró sobrevivir, y tras volver del exilio, se unió a la Asociación Abuelas para iniciar personalmente la búsqueda de su hijo, en lo que constituye un caso inédito en este tipo de investigaciones. En tanto, su apropiador, el capitán retirado y ex carapintada Víctor Alejandro Gallo, fue detenido el viernes pasado. Silvia Quintela fue secuestrada por la dictadura militar en la mañana del 17 de enero de 1977 en la localidad bonaerense de Florida, cuando estaba embarazada de cuatro meses. A las 9.30, y mientras caminaba por la calle Hipólito Yrigoyen rumbo a la estación de tren para encontrarse con una amiga, fue rodeada por tres vehículos pertenecientes a un grupo de tareas. Personal de civil que pertenecía al Primer Cuerpo del Ejército la introdujo en uno de los Ford Falcon y se la llevó con rumbo desconocido. Silvia, de profesión médica, tenía en ese momento 28 años y dedicaba parte de su tiempo a la militancia en la Juventud Peronista y a la atención de personas carenciadas en una clínica de la localidad bonaerense de Beccar. Su compañero, Abel Madariaga, secretario de prensa y difusión de la organización Montoneros, fue testigo pero logró escapar. Esa misma tarde, otro grupo de tareas realizó un allanamiento en la casa de la madre de Silvia y allí le comunicaron que había sido detenida. Exiliado primero en Suecia, en 1980, y luego en México, Madariaga regresó temporalmente a la Argentina en 1983, donde se entrevistó con varios sobrevivientes del centro clandestino de detención Campo de Mayo. A su regreso de manera permanente, se unió a Abuelas de Plaza de Mayo, ocupando el cargo de secretario, para encabezar en persona la búsqueda que le permitiese dar con el paradero de su compañera. Esos testimonios pudieron aportar datos fehacientes de su destino de cautiverio y del nacimiento de su hijo, que luego fuera apropiado. Beatriz Castiglione, sobreviviente de El Campito y compañera de detención de Silvia junto a otras embarazadas, ratificó haberla visto cautiva en Campo de Mayo y recordó que su seudónimo en el centro clandestino era “María”. Para ese entonces ya cursaba su séptimo mes de gestación. Otro de los testimonios clave fue el de Juan Carlos Scarpati, con quien Quintela estuvo detenida. En su declaración, Scarpati afirmó que fue atendido por la médica en una lugar llamado Las Casitas –dentro del CCD Campo de Mayo–, en virtud de las heridas que le habían provocado al capturarlo. El mismo testigo aseguró que Quintela dio a luz fuera de la sala de partos de El Campito cuando los alumbramientos comenzaron a realizarse por cesárea programada en el Hospital Militar de Campo de Mayo. “Pude estar unas horas con él”, comentó al reincorporarse al día siguiente ya sin su bebé y con la promesa de sus captores de entregarlo a su familia. El capitán retirado del Ejército y ex carapintada Víctor Alejandro Gallo fue detenido el viernes pasado, mientras se daba a conocer a las partes el resultado de los estudios que probaban su vínculo. Gallo se encuentra ahora imputado por el delito de apropiación ilegal de un menor de edad, pero también había sido condenado en 1997 a diez años de prisión, por la Cámara Penal de San Martín. En ese caso, se lo encontró culpable de los delitos de robo calificado, tenencia de arma de guerra, privación ilegal de la libertad y coacción, junto a otras dos personas que la Justicia condenó por la llamada Masacre de Benavídez, ocurrida el 6 de septiembre de 1994. La conferencia de prensa en la que padre e hijo se mostrarán juntos por primera vez se llevará a cabo hoy a las 12. De esta manera, Abuelas revelará de qué modo se logró recuperar la identidad del nieto número 101 y la red de complicidades que permitieron su apropiación. Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, encabezará hoy la rueda de prensa. Foto: Pablo Piovano © 2000-2010 www.pagina12.com.ar | República Argentina |

22 de febrero de 2010

No Nos Podemos Quedar Callados

Créeme que para mí incluso es muy difícil opinar de mi experiencia en la cana porque siempre recordaré que hubieron compañeros que la pasaron peor que yo. Sin embargo hay cosas que me callaré no por el deseo de callarme sino porque me duele mucho aun o porque psicológicamente no estoy preparado para hablar de ellas. En esto pido comprensión de todo compañero que ha pasado y que no ha pasado por la que nosotros hemos pasado y en este sentido respetaré a Catalina si su deseo es el de callarse un drama propio En cuanto a las opiniones acerca de Primo Levi emitida por Catalina. Creeme que las opiniones de Levi son cualquier cosa menos simplistas o fácil. El no las dijo leyendo un libro o asistiendo a clases sino que son el reflejo personal de su vivencia en los campos de concentración donde fue enviado luego de participar en la resistencia en Italia. Podemos estar en desacuerdo con el pero de ahí de ser simplistas o fácil creo que también debe existir un cuidado en calificar las opiniones de otros. Si la experiencia personal de Catalina es dolorosa para ella y elige el de callar, creo que se debe respetar esa decisión. Sin embargo, Por el hecho de haber sobrevivido y por deber a nuestros compañeros caídos, aquellos que fuimos testigo de la barbarie no nos podemos quedar callados, como Levi nunca calló (perdonando las diferencias); más aun es nuestro deber evitar que esto vuelva a suceder nuevamente. Esto no es hacer política ni tratar de sacar dividendos de esto sino es recobrar nuestra humanidad y devolverle la humanidad a aquellos que hoy no están. Ellos no pueden ser una estadística o solamente un número, ellos amaron, ellos vivieron, ellos sintieron dolor y alegría. Cada golpe, cada humillación, cada vez que se nos negaba el nombre lo que se buscaba. Creo que es importante analizar las obras de Levi porque existen muchos paralelos entre nuestras experiencias y aquellos que sufrieron la tortura durante las dictaduras en América Latina. No es casualidad que en varios centros de torturas en Argentina, los verdugos adornaran con cruces gamadas y otros ornamentos nazis. Tampoco es casualidad que como en el gobierno nazi desde un comienzo se trato de ocultar el destinos de los prisioneros judíos, izquierdistas, o de cualquier otra categoría que no se ajustara al molde nazi. Había una mentira oficial de que eran trasladados al este. Aun cuando la evidencia era abismante de que no era cierto, la mayoría de los alemanes y austriacos prefirieron insensibilizar sus sentimientos y negar lo que era evidente. En Chile se insistió que nuestros compañeros habían muerto en enfrentamiento entre ellos mismos. Cuando compañeras reclamaban por sus esposos la respuesta oficial era que habían sido abandonadas por ellos mismos. No faltaron aquellos que digirieron la mentira oficial sin ningún cuestionamiento y más aun la regurgitaron. Leyendo las declaraciones de los torturadores argentinos es evidente cuan similar es a su defensa que hicieron con la de los verdugos nazis, “ellos obedecieron ordenes, ellos no son responsables” aun cuando se ufanaban del poder que ejercían sobre los prisioneros. Tampoco es casualidad de que a más de 64 años de la liberación de los campos de concentración aun existan criminales que arguyen que los campos de concentración no existieron jamás así como hay sinvergüenzas en América latina que dicen que los desaparecidos no existieron. En este sentido, Levi adquiere una significancia fundamental como testigo de la barbarie para acallar aquellos que niegan el holocausto y por esto mismo, aquellos que fuimos testigo tenemos un deber con nosotros mismos y con la sociedad (si queremos una sociedad más justa) de refutar a aquellos que niegan las desapariciones y la tortura durante las dictaduras. Desde el término de la segunda guerra mundial ha habido muchos genocidios, los gulags de Stalin, el continuo genocidio de los palestinos, las matanzas en Yugoeslavia, El feminicio en Afganistán y Pakistán la masacre de los hutus en Ruanda. Si se la logrado que sean condenado mundialmente ha sido gracias a que las victimas no han negado su rol de victimas y han logrado conmover la conciencia de la humanidad. Gracias a ellas, con todo los problemas y las críticas que se le pueden hacer, hoy genocidas como Milosevic, y los de Ruanda han sido puesto a juicio. Se podrá argumentar que Bush y compañía debe estar en el tribunal de la Haya, en esto estoy de acuerdo pero esto, imperfecto y todo, debe ser un comienzo para que la humanidad diga no a la tortura. Perdona que me haya dado una larga vuelta para dirigirme a las opiniones de Catalina y volviendo a sus expresiones creo que estoy de acuerdo con ella acerca de su opción de callar su dolor y estoy de acuerdo en que en democracia ella tiene el derecho a no opinar. Pero no estoy de acuerdo en sus descalificaciones de Levi así como tampoco estoy en acuerdo con su postura en quedarse callada ante las injusticias; en el callarse se avala. Cuando en Argentina se dijo “nunca Más” se hizo un compromiso no solo con las victimas sino con las futuras generaciones, con nuestros hijos que sufrieron, con aquellos que no están y con la humanidad que la tortura no es aceptable bajo ninguna circunstancia que el derecho a vivir dignamente es un derecho inalienable y que tenemos un compromiso para que nuestra experiencia no se vuelva a repetir. Creo que en Chile se hizo lo mismo. Podemos callarnos nuestro dolor personal pero no las injusticias. Es así como la humanidad avanza. Abrazos Hernan -------------------------------------------------------------------------------------- "Mi comentario va para el articulo "Frente al olvido " , aunque tambien para el "Recordar es un deber". Me parece un comentario simplista y si me apurais facil. Creo que cada uno debe administrar sus recuerdos como quiera , no son mejores los que recuerdan y realizan actividad politica a partir de ellos . Me parece muy loable quien quiera recordar y transmitir sus recuerdos pero tambien hay que saber respetar a quien no los quiera hacer publico. Me parece que con este comentario se falta al respeto de los que no quiern participar de estos recuerdos o no quieren participar haciendolo publico o no de la manera que otros quieren. Recuerdo que la primera maxima de la democracia es el respeto . Respetemos pues". CATALINA MARCELA GOMEZ ARACENA. Fuera de Chile desde 1984 .