HACE 36 AÑOS..

En mi país había un estadista, que el pueblo eligió. Mi familia estaba entera y mis amigos me rodeaban con sus sonrisas de esperanza y anhelos de cambios. Mi adolescencia transcurría como un río tranquilo. Mi liceo era « inmaculado »e intachable,y mis condiscipulas navegaban en la barca del futuro en aquel río cristalino. Mi hermano escribía en revistas y diarios, bajaba todos los dias el cerro Barón para estar al lado de los trabajadores y con nuestros camaradas de sueños. Mi padre al frente del sindicato de los trabajadores de la salud,y en el Mapu. Mi madre abría todos los días su almacén que colaboraba con la JAP del barrio, Mis vecinos eran de todos los colores y igual nos apreciábamos sabiámos vivir con la diferencia. Mi ventana daba al mar y en días de tempestad mi hermano no trabajaba y almorzábamos mirando las olas que llegaban hasta la avenida Brasil. Mis camaradas de mi organización se reunían y yo asistía, tomaba la micro y sin temor me dirigia a nuestra reunión, estudiábamos y masticábamos sueños, entre risas y seriedad terminábamos contándonos chascarros, tomábamos de nuevo la micro y llegábamos a nuestras moradas , nos dormiámos al otro día nos vestiámos de liceanas de blanco y azul marino, lustrábamos los zapatos y llevábamos la maleta con el corazón calientito de palabras que fluían de la editorial de El Rebelde . Mis amigas del barrio, mis queridas amigas las dos flaquitas, me venían a buscar y tanteábamos si había algún brillo por ahí, nos sentábamos en el muro y cantábamos alrededor de una guitarra,y nos hablábamos del lolo que nos hacía perder la cabeza. Mi vida, esa era más o menos así hasta la noche del 10 des Septiembre de 1973 cuando escuchamos « bombazos » en la noche estrellada de ValparaÍso, nos fuimos a la cama pensando que al otro dia deberiamos levantarnos para ver que pasaba y que se podía hacer??, Mi madre esa misma noche no lograba dormir y como a las cuatro de la mañana despierta a mi hermano y le dice: » mario hay unos bultos que salen desde la estación barón », mi hermano respondió con la serenidad de siempre: »tranquila anda a dormir que no pasa nada mañana veremos ». Mi radio a las 7 de la mañana emitia voces con palabras ininteligibles, « esculapio esculapio aqui, »? , mi hermano se levanta y va a llamar por teléfono, vuelve pálido y nos dice- » las comunicaciones están cortadas », enseguida, nos abrazó largamente y nos dió un beso y salió caminando por la calle Diego Cook...nunca más volvió a pisar nuestra casa no llevaba maleta iba con lo puesto solamente y su sueño a cuestas. Comprendimos que los miliatares nos estaban arrebatando nuestra vida de todos los días... Hoy hace 36 años, Allende no llegó a ser viejito y todo ha cambiado lo único que no cambia es la existencia de nuestros seres queridos que fueron salvajemente asesinados y este mes hace 35 años de la detención y posterior desaparición de mi hermano y camarada. Hoy los 150 inculpados ex -agentes de la DINA y que pasarán el resto de sus vidas en libertad porque para la justicia chilena cada vida no vale más que el robo de una gallina y que solo tendrán 5 años y un día lo que les permitirá salir de vacaciones y morirse libres, Todo cambia tambien cambio yo y lo que no ha cambiado cambiará mañana,,(como lo dice una canción que brotaba de las voces de la, familia de Luis Pincheira, mi querido amigo y camarada en el homenaje a Salvador Allende aquí en Liège). Pero lo absoluto que no cambia, es el recuerdo de Mario, incólume, incesante y nuestra lucha sin tregua por la verdad. Aminie Calderón Tapia, hermana de Mario Eduardo Calderón Tapia detenido- desaparecido desde el 25 de septiembre de 1974, hace 35 años! Liège,12 de septiembre de 2009,