9 de mayo de 2008

Comparto por momentos las notas del blog. Por Pilar Sánchez Latorre.

Comparto por momentos las notas del blog, me regocijo y por ratos me conmuevo, hago esfuerzos por recordar una cara y por recrear un olor o sonido, de esos que se nos pegaron a la piel, como el aroma de las flores de la pluma que engalanaban la pandereta del local costa allá por el 68 cuando pendejas nos asomamos al recién inaugurado 7º básico. Escondidas bajo sus hojas y embriagadas con su aroma comentábamos lo último del chico que nos miro en la micro ,o la ultima técnica para copiar en matemáticas, algo que me ataco de los nervios y me inutilizó en esas practicas de por vida, la María Luisa González mi mejor amiga desde 4º básico la que me acompaño y acompañé en nuestra carencia de hermana, aún cuando le hacíamos el quite a la hermana chica de la Manola García , que aun añorando un pariente resultaba ser un completo estorbo, bajo esa enredadera perfumada, un día la Manola me arrinconó y me dijo, el Tio Lucho se murió y aún no le hemos dicho a la Maria Luisa. El tío Lucho jamás estuvo de pie fue un artista que dejo sus piezas de mármol talladas por la casa y por los cementerios de Valparaíso, pero jamás estuvo de pie , con mis cortos 8 años cuando llegue a la vida de la Luchita el ya estaba en cama , “tiene hepatitis y no se puede mover” , -me dijo-, mi papa necesita reposo por tanto saltábamos en su cama calladitas y jugábamos a la película de “La caída del Imperio Romano” con los recortes de los artistas de la revista Ecran, y solo me asomaba por la puerta de su dormitorio para pedirle permiso a la Maria Luisa , y así seguir viendo películas en el cine Velarde, pero el Tío y su aspecto de cristo delgado y triste me miraba y asentía con la cabeza , fue lejano y presente tras la puerta , la tía atendía la marmolería donde los deudos expresaban su perdida en columnas góticas y jónicas que se iban tallando sobre la mesita rotatoria de Jorge ,el Jorge silencioso que intentó reemplazar al Tío Lucho cuando enfermó cuando aún yo no llegaba a esa casa. El tío había muerto y la Luchita aun no lo sabía, la Manola me lo dijo , en sus últimos días la Tia se lo llevo a Limache donde su familia, y la Luchita se quedo viviendo en la casa de la Manola, su mama la tia Hilda la recibió como se recibía en aquellos tiempos sin condiciones y con secretos tras las puertas, que nosotras espiábamos para comentarle a las más amigas para probar nuestra lealtad ,y que siempre resultaba en un secreto a voces, pero esta vez no lo repetimos esperamos en suspenso a que su mamá la viniera a buscar y se la llevara de regreso a Limache, no la vi marcharse, solo espere paciente a que regresara a clases, a su casa, a sus mármoles y a mi vida , el tío había muerto y en el rincón de la enredadera de la flor de la pluma , la Manola me lo murmuro a oído, como muestra de los lazos que tejimos en esos años y que aun nos sostienen, entre el primer nieto , los desencantos de los hombre que pasaron por nuestra vida y nos dejaron, los hijos que nos duelen cuando se van y estorban cuando queremos pensar que somos tan libres como cuando nos escapamos a visitar el Sebastián del Cano y un vecino nos delato y nos castigaron a las tres.
Vaya desde aquí un poco de aroma a flor de la pluma en septiembre, una instantánea de la casa Costa y del Floripondio que crecía a la izquierda de la escalera y que robaban para hacer infusiones que en vez de provocar alucinaciones, mantuvo anclada al baño por días a las más valientes y expectantes y reprobatorias a las que aún creíamos que lo bueno era bueno y lo malo malo, no como ahora que para nuestros hijos lo bueno es FOME y lo malo natural.
Saludos
Pilar de Arica
Nota: Ubiqué fotos de flor de la pluma y del floripondio pero no pude encontrar una foto más adecuada.
Sobre el compartir o no un blogs, lo mas importante es plantear las diferncias que nos enriquecen.
Rosa trasnochando