Corría el año 1972 en el cerro Barón,
[1]][2], específicamente en el Pimiento se realizaba una reunión de la JAP .Allí estaba yo y llegó un joven apuesto de poncho que oficiaba de dirigente, pertenecía al MIR, creo que su nombre era Diego al poco tiempo de conocernos empezamos una especie de pololeo (que para ser franca no me convencía lo encontraba un latero ideológico). Mi papá lo apodaba el guerrillero por su vestimenta y por su forma de aparecer y desaparecer por mi casa.
Recuerdo una anécdota que hasta hoy me hace reír. Había llegado la esperada fiesta de graduación y con Ana Lepe nos habíamos preparado, los vestidos largos peinados y perfumes, por supuesto que no había invitado al latero ideológico por no forzarlo a participar en una actividad BURGUESA. sin embargo este tipo tenía un olfato más desarrollado que un labrador y por supuesto que llegó a mi casa cuando estábamos arregladas y vestidas .Nos sacamos rápidamente los atuendos y nos hicimos las tontas, inesperadamente llegó mi papá y le pidió que me cuidara en la fiesta ¡Plop exijo una explicación¡
Descaradamente con Ana nos volvimos a arreglar nos despedimos del metepatas de mi papá, de pololo y partimos cara de palo a la fiesta, esa fue la última vez que vi a Diego.
Pero ¿Por qué hermanas de babas?
En el liceo un día me abordó la Cecilia Velasco y me preguntó ¿Andas con Diego? Sospeché lo que pasaba y le contesté no .Ella me dijo Diego es mi pololo .Por esos mismos días también una de las hermanas Urtubia me paró en el patio y me dijo supe que andabas con Diego te advierto que es mi pololo.
El latero ideológico se las traía le gustaban las izquierdistas del liceo.
Por Katrina Sanguinetti Tachibana
[1] [1] Cerro Barón: Situado en el oriente del plan en Valparaíso, el Barón tiene personalidad propia y una vida de barrio que recuerda el Chile de los años 50. En este emplazamiento asesinaron a Diego Portales. Desde el Mirador Portales, ubicado en los altos del Mercado Persa, es posible dominar la bahía de Valparaíso en su más extensa y bella vista. Cita de El Mercurio
[2] Foto obtenida de la www.municipalidaddevalparaiso.cl
He vivido siempre en esta ciudad de Valparaíso, ciudad mágica, llena de leyendas y encantos, nunca deja de sorprenderme.
Al leer el relato de Katrina, vuelven lugares, espacios. Los personajes.
Parecemos « duendecillas », traviesas, desempolvando recuerdos, como dice la ROSITA, » recontando » la historia.
Para muchas de nosotras es unir nuestras dos historias. Nos dividieron en un "antes y en un después". La historia de antes; niñas traviesas, juguetonas, adolescentes hermosas.
La de después, llena de temores...
Al recordar nuestra vida estudiantil, aflora toda nuestra ternura, nuestra belleza, el amor de juventud. Así vamos recreando nuestros recuerdos, acompañados de esta loca e irregular geografía de Valparaíso.
Ciudad cómplice de tantas travesuras. No puedo dejar de nombrar otro gran cómplice, los TROLLEYS.
Corríamos por el bandejón de la avenida Argentina y nos instalábamos en sus blandos asientos, nos dejábamos llevar por su vaivén suave y armonioso
En una estación de mi vida....perdía la capacidad de asombrarme, pero la ciudad se asomaba por el mar, estiraba sus brazos a los cerros, te estrechaba en sus rincones y te elevaba a las alturas por sus estrechas escaleras.
La miraba con ojos de asombro.....
Sarita la Porteñita
