La primera vez que dormí en tu escritorio en Herstal-Bélgica, sentí su presencia.
Luego me he acostumbrado a ella, no porque no me duela la realidad recalcitrante que se esconde tras una desaparición. Sino porque él está presente. Y no es que pase desapercibido el dolor de tu madre Alicia.Pero siento que él esta ahí, vive en ti, en tus hijas y en tu madre.
Un abrazo de todas tus compañeras del Liceo y no olvides que tu también fuiste víctima.Te quiere profundamente y permitidme abrazarte virtualmente, ya que de seguro hoy estarás en alguna protesta en Paris.
Rosa Gutiérrez Silva Nota: Todo esta en Misceláneas y Derechos Humano
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Ilustro esta nota con un cuadro que, permanece en tu casa y con una foto en Dinamarca cuando pusieron unos árboles en su memoria.