31 de marzo de 2008

La batalla campal. Por Katrina Sanguinetti Tachibana.

Hay historias que no pueden dejar de contarse y esta es una de esas inolvidables.
Corría el año 1972, Rosa era la presidenta del CCAA .Los ánimos estaban demasiado tensos entre la derecha y la izquierda, si hasta en la micro se armaban peloteras por la contingencia política.
En fecha que no recuerdo la derecha (gremialismo) organizó una marcha con concentración en Valparaíso, la idea era pasar a buscar a las adherentes del liceo para que se les unieran.
Rosa no estaba ese día y aprovechamos esa situación para planificar rápidamente la forma de impedir que las liceanas opositoras al gobierno popular de Salvador Allende se plegaran a la marcha.
Con Pilar , Danitça , Yoly, entre otras compañeras dábamos ideas, Pilar propuso conectar la manguera y mojar a las opositoras así mojadas desistirían de participar. Fue como organizar la guerrilla, la marcha se acercaba y nosotras cerramos con llave la puerta principal y nos ubicamos en todas las posibles salidas. Con ese ambiente ese día ocurrió un hecho inesperado, muchas compañeras que no manifestaban tendencia política se plegaron a los dos bandos. Así las cosas en la salida principal hicimos una cadena humana simulando una muralla éramos unas 20 compañeras sólo recuerdo que se vino una turba de niñas encima nuestro y empezó la batalla campal, patadas, mechoneos, garabatos, el agua de la Pilar, rasguños, hasta fierrazos hubo. La Maribel (María Isabel), compañera de curso me había confidenciado hacía poco tiempo atrás que simpatizaba con el MAPU así que ese día se puso con nuestra particular revolución cuidando la reja que daba a la calle Simpson.
Allí 2 gorilas forzaron la reja haciendo un espacio para que salieran la chiquillas Maribel valientemente fue a enfrentarlos y a tapar con su cuerpo el espacio abierto, desde afuera uno de estos gorilas la tomó por los hombros y la golpeaba contra la reja. Fui alertada de lo que ocurría y al ver la escena solo atiné a darle un botellazo al tipo, me lanzó fuertes improperios amenazándonos además con un revolver.
Soltó a Maribel que estaba medio aturdida y ambas corrimos tras el muro donde estaban los baños. Se me viene a la memoria también lo sucedido a unas mellizas que estaban de nuestro lado. Al término de las escaramuzas una de ellas fue interceptada a la salida, la golpearon con un laque y la quemaron con un cigarro quedó inconciente en la avenida Argentina frente al liceo.
La situación se tornó bastante grave, el alcalde de Valparaíso Don Sergio Vuscovic (papá de Danitça) debió intervenir personalmente en este conflicto. Recuerdo que Rosa estaba molesta con nosotras por lo sucedido pues como buena militante comunista era muy disciplinada, en ese tiempo había que evitar provocaciones y probablemente nuestra batalla fue un acto irreflexivo aunque lleno de arrojo juvenil. Creo que ese día marcó un hito entre la izquierda y derecha del liceo, la convivencia se tornó muy áspera como posible presagio de lo que se aproximaba.