1 de octubre de 2008

Debate Abierto sobre " ALLENDE UN PASADO VIGENTE" . Te invitamos a participar.

«¿ALLENDE UN PASADO VIGENTE?.» Deje su opinión: Regla de oro: respeto en primer, segundo y tercer lugar.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

En relacion a divergencia al respecto de Allende
Amigos Todos:

Desparramados por el mundo virtual y el real, el que vivimos día a día con nuestras preocupaciones domésticas, nuestros hijos, nuestras dietas y los espejos que nos recuerdan que el tiempo no pasa en vano.



Disfrutemos del reencuentro al menos en este espacio, compartamos nuestras experiencias de vida, las soluciones que hemos encontrado a nuestros dilemas de convivencia a las alegrías y frustraciones que nos provocan nuestros hijos y nietos, las respectivas parejas que nos han acompañado en este paso y que fueron quedando en el camino , porque nuestros estándares seguían esperando el milagro de la perfección y el amor total que nunca llego, la pérdida de nuestros mayores que se fueron de cuerpo presente o se ausentaron de mente lejana con miradas distraídas que nos asustan ante el temor de nuestra propia futuro.



Tenemos tanto que aprender unos de los otros tenemos tanto que enseñar, que un Salvador Allende más o un Salvador Allende menos, me resisto a compartimentar este espacio a la política y perder la oportunidad que el conocimiento humano me entrega ante esta maravilla tecnológica de llegar a vuestros hogares sin moverme del escritorio.



No pretendo ser conciliadora, estoy siendo egoísta a cagarse, no los quiero perder y menos a ustedes amigas del pasado, en especial cuando lo que me queda son caritas sonrientes enfundadas en blancos delantales.



En cuanto a lo que movió este tema dejo esta dirección, yo también lo recordé en su momento y lo deje en esta dirección, y los que tomen la opción de leerlo se darán cuenta que exponer un tema tan peludo, es para los que estamos dispuestos a ser trapeados sin perder nuestra identidad y me expongo a ante ustedes y dejo a consideración los 30 cometarios que levantó en su momento.

Un gran abrazo para todas y todos.


http://www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia/16028

La Pilar Sánchez del 4ºF

Anónimo dijo...

A todos,

Yo que soy belga con fuertes sentimientos hacia Chile, no puedo entender que un chileno, salvo si es de utltraderecha, pueda faltar de respeto para Allende.
Es un gran personaje que si ha hecho errores, pero que queda muy respetado para todos los que tienen la edad de saber lo que pasó en este hermoso país. Y si es verdad que hay montones de otras cosas que hacer y de que hablar, eso no justifica el olvido y peor aún el odio a la memoria.
Claude.
Claude Emonts - Teledisnet

Anónimo dijo...

JUAN PABLO POZO RONDON
¿Que diría Allende ante los 50 años de silencio impuestos por Ricardo Lagos por ley, protegiendo a los torturadores?

¿Que diría Allende ante la criminal represión desatada contra el pueblo Mapuche?

¿Que diría Allende por el encarcelamiento de Elena Varela, documentalista que cubría el conflicto en el sur?

¿Que diría Allende por la represión contra los estudiantes y por la LGE que beneficia sólo a los que la votan?

¿Que diría Allende por los montajes mediáticos contra el movimiento social, financiados con dineros del Estado?

¿Que diría Allende ante el saqueo de nuestros recursos naturales por manos extranjeras?

¿Que diría Allende por la explotación inhumana a los trabajadores?

¿Que diría Allende porque aún no hay verdad, justicia y reparación integral a las víctimas y sobrevivientes del terrorismo de estado?

Los HIJOS de la rebeldía y la dignidad en el centenario de Allende decimos:

¡¡¡BASTA!!!
¡Respeto a los Derechos Humanos, ahora!

HIJS CHILE
Somos hijos de la rebeldía y la dignidad

Anónimo dijo...

Enviado por Juana Aguilera Jaramillo

Carta de Salvador Allende al cumplir 100 años

Frei Betto es escritor, autor de "La mosca azul.

Reflexión sobre el poder", entre otros libros.

(Traducción de J.L.Burguet)



Para: Compañeros y compañeras

Estimados: He sabido que ustedes están preparando celebraciones por los cien años de mi nacimiento. Si estuviera entre ustedes, el Che Guevara en junio cumpliría 80 años. Además, le he acompañado en sus merecidos homenajes en el sitio www.che80.co.cu

http://www.che80.co.cu ; http://www.che80.co.cu



Ustedes deben saber que desde la década de 1970 soy un aficionado a la informática. Fui el primer presidente de América Latina en adoptarla. Gracias a un voluminoso computador y a una red de máquinas de telex -el proyecto Cybersyn- mi gobierno manejaba la economía de Chile. Ahora quizás el Internet les ayude a entender mejor la comunicación entre las vidas terrestre y eterna. Desde aquí veo la emisión y al emisor. Desde ahí ustedes ven la emisión, no el emisor. Y todo en tiempo real, lo cual desafía la incredulidad de muchos…



Converso con frecuencia con Perón, Jango y Arbenz sobre nuestros gobiernos. No estábamos preparados para implantar el socialismo por decreto. Intentamos poner un remiendo nuevo en un paño viejo, observó el otro día San Pedro al lamentar, en una pesca, el fracaso de la Unidad Popular. Hizo bien Fidel, acotó Bolívar, que movilizó al pueblo y cambió la naturaleza y el carácter del Estado. Nuestra falla, opinó Paulo Freire (es muy animador convivir en la eternidad con toda esta gente), fue no haber hecho un intenso trabajo de formación y organización popular. Había algo de mesiánico en aquella izquierda de los años 60 que se constituía en "vanguardia del proletariado". Sólo olvidamos decirle al proletariado que él 1) era una clase teóricamente revolucionaria; 2) tenía una vanguardia dispuesta a llevarlo al socialismo.



En esa brecha las fuerzas burguesas y conservadoras lograron abrir un foso entre la izquierda y el pueblo. Aquellos que en la Tierra ya pasaron de la edad media y hoy tienen cabellos blancos se acuerdan de que algunos de nosotros cometían la tontería de asociar izquierdismo y ateísmo en un continente en que hasta la cordillera de los Andes se reconoce como Pacha Mama. ¿Cómo hacer política popular en México sin la bendición de la Señora de Guadalupe?



En un mundo bipolar, calentado por la Guerra Fría, no había espacio para transiciones democráticas. Por eso no hubo dificultad para que el fantasma del comunismo asustara mentes y corazones. Como no había bases populares concientizadas y organizadas, las condiciones objetivas, piensa Lenin, no se sumaron a las subjetivas. Y eso facilitó la secuencia de golpes militares que ahogaron América del Sur en el período más sombrío de su historia, sólo comparable a los primeros años de la colonización ibérica, cuando los pueblos indígenas fueron masacrados. Marx comentó conmigo que en los años 70 sólo no hubo golpe en los Estados Unidos, porque en Washington no hay embajada usamericana…



No evité la dictadura de Pinochet (además puedo asegurar que él no se encuentra aquí con nosotros; no sé qué habrá sido de él), pero salvé mí coherencia de vida y de principios. No me arrepiento de haber luchado hasta el fin. Un militante de izquierda, insiste el Che, puede perderlo todo, incluso la vida, menos la moral.



El ciclo de las dictaduras militares atrasó en todos los sentidos el proceso civilizatorio de nuestros países. Ni desde el punto de vista capitalista tuvo éxito. Erigió la corrupción como intrínseca a la acción política del Estado, endeudó a nuestros países y desencadenó inflaciones enormes. Sin hablar de las atrocidades cometidas.

Acabadas las dictaduras vino el ciclo de los gobiernos neoliberales, con los mismos dueños del poder, ahora disfrazados de demócratas. Y nuestros países fueron gobernados por figuras siniestras y corruptas como Collor en Brasil, Menem en Argentina, Fujimori en Perú, Carlos Andrés Pérez en Venezuela…


Ahora se inaugura el tercer ciclo de estas últimas décadas: el democrático-popular. Miro con alegría y optimismo los gobiernos de Chávez, Lula, Morales, Correa y Lugo. La elección de Ortega en Nicaragua y la prometedora transición de poder en Cuba, rumbo al perfeccionamiento del socialismo, son también indicios de esa Primavera Democrática que florece en gran parte de América Latina, repudiando el Alca y estrechando lazos de solidaridad entre nuestros pueblos a través del Alba, del Mercosur, de la UnaSur de la Telesur, etc.



Lo bueno de vivir en la eternidad es que desde aquí se observa mejor lo que pasa en la Tierra. No sólo los agujeros en la capa de ozono, sino también los que ponen en peligro este nuevo ciclo. Desde la altura de mis 100 años debo alertar a esos nuevos gobernantes -elegidos para llevar a cabo cambios estructurales- que ésta es una oportunidad única para hacerlo por la vía democrática y pacifica. Por lo cual, en la relación entre gobernante y gobernados no cometan el error de confiar sólo en las instituciones vigentes, como el parlamento. Maquiavelo me recuerda que estar en el gobierno no coincide necesariamente con estar en el poder. ¡Y yo que lo diga! Asegurar la gobernabilidad dando preferencia al parlamento es correr el riesgo de tornarse rehén de partidos acostumbrados a sobrevivir políticamente a la sombra del Ejecutivo, pero sin la menor sintonía con nuestro propósito de construir el socialismo a largo plazo.



Si pretenden escapar de ese peligro, aseguren la gobernabilidad también con el apoyo y movilización de movimientos sociales organizados en barrios, iglesias, sectores de trabajo. Fortalezcan los sindicatos combativos, el movimiento estudiantil, las ONGs confiables. Apóyense en los sintierra y sintecho; en los movimientos indígenas, negros, de género y de derechos humanos. Cuanto más organizada esté la sociedad civil, más empoderamiento popular habrá. Éste es el camino para la democracia participativa.



Apóyense en partidos ideológicamente consistentes (traten de crearlos, en caso de que no existan), desarrollen un intenso trabajo de formación de militancia, no cometan el grave equívoco de, confiando en su propio carisma, ceder a la tentación del neocaudillismo y suprimir las mediaciones institucionales entre gobernante y gobernados. Sepan que los pobres no se contentan con discursos sectarios, sino con la conquista de derechos elementales, como alimentación, salud y educación. No basta con asegurarles, a través de políticas compensatorias, un ingreso que los libre de la miseria. Es necesario adoptar políticas emancipatorias, de modo que tengan acceso a los medios de producción, como la tierra, y puedan generar su propio ingreso, sin permanecer dependientes del Estado.



No confundan, como hicieron muchos de mi generación, el tiempo personal con el tiempo histórico. Aunque no participen en la cosecha, estén dispuestos a morir como semillas. Pongan las condiciones adecuadas para que América Latina se libre de la ingerencia de la Casa Blanca y de las oscilaciones económicas de los países metropolitanos. Infundan en el pueblo, sin caer en la xenofobia, un profundo sentimiento de soberanía e independencia.



Pongan en la agenda los grandes temas de la coyuntura internacional. Gandhi está escandalizado con el hecho de discutir tanto sobre la producción de etanol, alimento para 800 millones de vehículos automotores, sin que se discuta cómo nutrir a 854 millones de personas en situación de desnutrición crónica, ni una alternativa a este modelo individualista que insiste en definir al ser humanos como un animal dotado de seis piernas…



Tomen en sus manos la bandera de la preservación del medio ambiente, que sensibiliza a pobres y ricos. Impidan que la Amazonía sea devastada por madereros, cazadores, mineros, acaparadores y latifundistas. Protejan los derechos indígenas, atrévanse a promover la reforma agraria, inviertan abundantemente en educación y salud de calidad.



Conmemoren mis 100 años con la mirada en el futuro, convencidos de que el socialismo es el nombre político del amor.



¡Ánimo!

Desde la Tierra sin males,



Salvador Allende





http://www.alainet.org/active/24910

Anónimo dijo...

Memorias del ex alcalde Sergio Vuskovic rescatan la figura de Allende en Valparaíso
Allende Porteño




Por Nelson Muñoz Mera
Salvador Allende nació en Santiago y vivió en Valparaíso. También amó profundamente a este puerto, a su gente y sus costumbres. Dos porteños que fueron muy cercanos suyos recuerdan ahora esa relación con una ciudad que lo conserva en su historia.
La figura de Ramón Allende Padín, abuelo del Pesidente, ya tenía una clara y definida participación social. Pertenecía a la masonería y llegó a ocupar el cargo de Serenísimo Gran Maestro, con un gran legado en el terreno educacional. En medio de un sector popular del puerto y en las cercanías de la Iglesia La Matriz, adquirió un terreno y construyó la Escuela Blas Cuevas. Su padre, Salvador Allende Castro, abogado y Notario porteño, también integraba la masonería y se casó con Laura Gossens Uribe.
Allende Gossens, figura como fundador del Partido Socialista en Valparaíso, ciudad en donde creció y se formó para la vida política.
Pese a que Allende desarrolla una intensa actividad en la zona como candidato y mandatario, era considerado un porteño más. La memoria tangible no está presente, solo quedan los recuerdos de ex colaboradores y amigos que rescatan parte de su memoria.
Ex Alcalde y amigo personal
Sergio Vuskovic Rojo fue nombrado alcalde de Valparaíso desde 1970 hasta 1973 y pertenece a la larga lista de autoridades del gobierno de la Unidad Popular que pasaron a ser"presos políticos" durante la dictadura.
Vuskovic conoció la Esmeralda en su calidad de alcalde y como detenido y torturado. Posteriormente, permaneció ocho meses en la isla Dawson y los campos de concentración de Puchuncaví y Ritoque, antes de partir a Italia donde permaneció en el exilio hasta el año 1989.
Su labor como catedrático le ha permitido dar a conocer la figura de Allende, su obra y pensamientos -corresponde a cumplir con una responsabilidad histórica que tenemos quienes le conocimos y participamos durante su gobierno, afirma- al momento de terminar de escribir un libro sobre Allende "El Porteño Universal", proyecto en el cual el autor ha trabajado por espacio de cinco años.
Vuskovic participó en la campaña presidencial del 52. Allí conoció a Allende, integrando el comando juvenil. Como candidato debía tener un local propio y lo consiguió en un viejo edificio ubicado en la parte posterior de la Catedral, donde se arrendaban unas oficinas pertenecientes al arzobispado. Allende personalmente arrendó y pago de su bolsillo -el comando no tenía dineros-, además se preocupó de comprar unas 20 sillas y una mesa que resultó estar apolillada; y hasta un par de ampolletas tuvo que comprar para iniciar la primera reunión en dicho local.
Durante las campañas del 58 y 64, las relaciones políticas y la amistad de Allende y Vuskovic se van consolidando. Hoy, a sus 80 años, éste le recuerda como un amigo leal, irónico, rápido en las respuestas y con gran sentido del humor.
Valparaíso durante la Unidad Popular
"En su gobierno hubo un preocupación especial por el puerto, el Presidente se encargaba personalmente que así fuese, desarrolló obras en la educación, lo mas significativo fue la nueva construcción del Liceo Eduardo de la Barra; las obras de instalación de agua, alcantarillado y luz eléctrica en los diversos cerros del puerto; la edificación del hospital Van Buren y un sinnúmero de obras y acciones en materias de orden político, administrativo y social", recuerda Vuskovic.
"Él estaba orgulloso de las obras del puerto; se emocionó al momento de inaugurar "El parque del Pueblo Lenin", con una casa comunitaria, tres piscinas y áreas verdes, que estaban abiertas a la gente de los cerros. Luego de ese acto me comentó con firmeza: ‘Sergio, te aseguro que el 76 me presentaré como candidato a senador por Valparaíso’. Se le salía el alma porteña, tal como él lo reconocía", rememora.
Vuskovic mantuvo una larga amistad con Allende, esta se cultivó en el plano político y personal. En muchas ocasiones el Presidente estuvo en la casa de Sergio Vuskovic; incluso compartieron fiestas de fin de año con Hortensia Bussi, además de prolongadas comidas en medio de las campañas políticas. Durante su mandato, Vuskovic era invitado con su esposa al palacio del Cerro Castillo donde las opiniones políticas diversas se cruzaban en los salones.
En ocasiones, el alcalde y el Presidente iban a un restaurant en Viña llamado "El Turco Talip", donde él siempre pedía carne a la olla, ensaladas y una botella de vino."Solíamos hablar durante horas de variados temas, él quería siempre saber lo que ocurría en los diversos ámbitos del quehacer regional, estaba siempre preocupado por la ciudad por la cual sentía mucha admiración, particularmente porque siempre obtuvo una alta votación. Por ejemplo, el año 70, la votación favoreció a Allende dejando atrás a Radomiro Tomic por 36 mil votos de diferencia, él se sentía porteño y estaba permanentemente reconociendo el apoyo brindado por sus seguidores", cuenta.
Debilidades de Allende
"Es verdad que tenía sus preferencias al momento de estar aquí en el puerto. Los erizos y los locos mayos eran su debilidad, siempre pedía esa entrada y luego el caldillo de congrio o pescado frito. Pese a que siempre le invitaban a comer a casa de dirigentes, el prefería ‘las picadas’. Las encontraba más auténticas y se rodeaba de gente que lo saludaba en las mesas; los garzones y los dueños se sacaban fotos con él", recuerda Vuskovic.
En muchas ocasiones, Allende señalaba: "cada vez que vengo no me puedo perder las calugas de pescado del loco Raúl", un pescador que tenía un restaurante frente a la Caleta El Membrillo. A la llegada, Raúl Quezada saludaba a su clientela de un modo muy agradable. En ocasiones, Pablo Neruda también le acompañaba en estas incursiones culinarias que duraban largas horas de conversaciones.
"Saliéndose de todo protocolo, lo que preocupaba a la seguridad, Allende acudía a los lugares que ya había conocido. Por ejemplo iba al local ‘Los guatones Ochoa’, ubicado en el barrio chino del puerto; sus dueños, un matrimonio y su hijo, eran notoriamente gorditos y preparaban el pescado y los mariscos de una manera muy sabrosa. Allí llegábamos, junto al Presidente, Armando Barrientos, alcalde de Viña; Armando Giudice, abogado y masón, uno de sus amigos más antiguos en la zona; dos amigos médicos (uno de ellos Humberto Casalli), Luis Guastavino, que fue regidor y diputado; y Gloria Fernández, de la Cámara de Comercio, entre otros".
"Luego de los almuerzos en medio de las campañas, él pedía un sillón o una cama para dormir la siesta, que no perdonaba nunca. Debo enfatizar que nunca pasaba más de tres copas de vino tinto, y luego por la noche se tomaba un wisky, hubo toda una historia torcida acuñada por la dictadura sobre el tema".
"En muchas ocasiones, íbamos a celebrar los actos en el "Club Valparaíso" de plaza Aníbal Pinto. Su amplitud permitía realizar los actos en medio de los comedores. Lo mismo ocurría con los encuentros en el Hotel Prat, profesionales, comerciantes e industriales de la zona se reunían en actos políticos, con discursos y comida".
Vamos a ver a Neruda
Vuskovic recuerda que una mañana del 72, luego de inaugurar unas viviendas en uno de los cerros de Valparaíso, el Presidente lo llamó para un lado y le pidió que lo acompañara a ver a Neruda. "Casi inmediatamente de confirmar por radio que éste se encontraba en casa, nos dirigimos al helicóptero y llegamos casi a mediodía a su casa. En la casa del poeta nos recibió Matilde. Pablo estaba sentado en el sillón frente a un ventanal, con corbata y terno; se sentía un poco enfermo, lo que no impidió compartir un vino tinto especial que mandó a buscar. Unas empanaditas de mariscos y otros picadillos permitieron un grato encuentro entre grandes conversadores por excelencia, fue la ultima vez que les vi juntos, ambos se respetaban y apreciaban notoriamente, se tenían gran confianza", relata.
En su casa oficina con vista al mar, Vuskovic evoca a Allende en medio de libros y recuerdos "una persona muy conversadora y agradable; hablaba de cualquier tema, sin prepotencia. Sabía escuchar a la gente, que le rodeaba; su educación y conocimiento le hacían merecedor de un gran respeto. Siempre supo ganarse la admiración de ateos, católicos, independientes, pastores evangélicos, masones, independientes y, en general, de todos los partidos. Llamaba la atención el cariño que la gente sentía por él, siempre profundo y reflexivo"
El interés por Valparaíso y la amistad con Vuskovic permitían una línea directa entre ambos. Los llamados desde La Moneda eran motivados por saber opiniones políticas o qué pasaba en el puerto, saber de qué manera se avanzaba en los proyectos desarrollados en beneficio de los habitantes de los cerros. En otros momentos, la amistad tendía alguna invitación para que el alcalde y su esposa, Elena Villanueva, le apoyaran en las actividades generadas por la invitación de niños de diversos colegios a pasar sus vacaciones en el cerro Castillo y así probar la comida preparada por el mayordomo de la Armada que frecuentemente le traía a Allende una fuente de mariscos.
El regalo que nunca recibió Allende
"Todos sabían de su afición por las corbatas, -esa es una corbata presidencial-, sentenciaba Allende a Vuskovic. Este hizo el comentario a un amigo común y dueño de una textil, Elías Maluk, cónsul de Siria, quien se comprometió a regalarle al Presidente una docena de corbatas con diseños exclusivos. El 8 de agosto de 1973 se inauguraba "La Feria del Mar". Allende no pudo asistir y en su representación lo hizo la Tencha. Al querer entregarle a ella las corbatas, me indicó, eres tú quien personalmente debe hacerlo".
Por mas de 30 años, este ex alcalde porteño ha guardado con celo y silencio las corbatas que representan un nostálgico recuerdo. Sólo dos de ellas ha regalado: durante su exilio en Italia, a un profesor de la universidad de Bologna; y otra al porteño Federico Raby.

Anónimo dijo...

Dujisin & Muharay Sobre Allende



Querida Danica : Primero, yo agradezco tus envíos, especialmente este último, que se refiere a una respetable persona, con toda una historia detrás, como el ex alcalde Vuskovic. Ahora bien, hay gente que no entiende que no se puede vivir el presente ignorando el pasado.



Se puede, claro, pero en total ignorancia, con total incapacidad para analizar y comprender la sociedad en que se vive, y si por añadidura, esa persona dice "no me interesa la política", bueno ese es el cocktail letal final, porque de esa manera, la vida intelectual se convierte en una incógnita --indescifrable, diría yo-- y solo restaría la frivolidad.



Un buen ejemplo de eso, son los viajes de periodistas enviados especiales a zonas del mundo sin conocer nada de la historia de esos países, áreas, culturas o territorios, con el sabido resultado de producir crónicas y reportajes fabricados entre los hoteles Sheraton y lo que les dijo el taxista.



En mis viajes a Chile, verifiqué que muchos compatriotas, incluido el ex presidente Lagos, simplemente no querían saber de Allende, en un deseo casi incontrolable de borrarlo de la memoria colectiva nacional, y también de reducir su proyección internacional.



Lagos visitó Portugal el 11 de septiembre de 2001 y trasmitió mediante la Embajada de Chile, que no quería recibir las llaves de la ciudad de Lisboa en medio de un homenaje a Allende que se había preparado para la ocasión. Calcularás la opinión que el edil de entonces, el socialista Jõao Soares, tiene de sus "camaradas" chilenos.



Posteriormente, en 2005, viajé a Chile como parte de la delegación del presidente luso Jorge Sampaio. En la preparación del programa de la visita oficial, el protocolo chileno descartó los pedidos de los portugueses de rendir homenaje a Allende. Pero cuando salimos de la cena en La Moneda, para guardar la compostura protocolar, el presidente Sampaio y el secretario de Estado João Gomes Cravinho, se subieron al auto oficial de su embajada y regresaron al hotel. Todo el resto de la delegación hizo esperar a los minibuses y automóviles en la puerta de La Moneda y se dirigieron a la estatua de Allende. Pregunté a un empresario portugués ultraconservador como es que él estaba allí, en el grupo y siempre recordaré su respuesta: "Ud. puede gustar o no gustar de Allende, pero lo que no puede es ignorar lo que en este país hicieron los militares y la dimensión histórica de éste hombre (lo dijo señalando la escultura) y por eso, me merece respeto".



Claro, estamos hablando de Portugal, el único país en toda la historia del mundo, donde se dio un golpe de Estado militar de signo opuesto a lo conocido: la llamada "Revolución de los Claveles" derrocó una dictadura corporativista de 48 años, para imponer la democracia por la fuerza de las armas. Y allí estaban todos. En el núcleo dirigente de los 144 "capitanes de abril" había de todo: izquierditas, socialistas, socialdemócratas, comunistas y conservadores. Lo único que no había, eran militares de la ultraderecha, muchos con prontuario de criminales de guerra en África. Por supuesto que aquí como en todas partes, a muchos no les gusta hablar de política, pero no se llega al punto de decir que no interesa el pasado. Tal vez uno que otro analfabeto funcional, pero la generalidad de la sociedad no. La diferencia entre los conservadores portugueses y chilenos, es que mientras estos tienen una derecha civilizada, nosotros seguimos contando con una derecha primitiva.



Así es que por mi parte, bienvenidos tus envíos, mira que los años que me restan de vida, no quiero que trascurran en la suprema ignorancia. Cariños a Carla, un abrazo, Mario

Anónimo dijo...

Como aporte personal al Debate Abierto sobre " ALLENDE UN PASADO VIGENTE"


Te envio un link con el blog donde se inicio un debate franco-frances sobre el anniversario del 11 de septiembre de 2007. No se si puede ser un aporte al blog del liceo porque es en francés. Pero es una prueba que Allende es todavia vivo en la memoria de mechos franchutes.

http://www.petitherge.com/article-22728077-6.html#comment31153792


Hasta pronto.

Alain

Anónimo dijo...

Les invito a visitar nuestra exposicion sobre ALLENDE en nuestro sitio.
http://www.chiliveriteetmemoire.org/spip.php?rubrique73

aminie

Anónimo dijo...

Tenia 4 años cuando fue el golpe militar.Lo facil era olvidarlo, asi lo hizo mi memoria durante 35 años y ahora estoy empeñada en recordarlo todo y transmitirlo por supuesto. Es una vision absolutamete limpia ya que se procuro que no fuese consciente de lo que ocurria, no obstante era casi un bebe. Pero las sensaciones, los olores , las imagenes no se pueden evitar. No dejo de ser un daño colateral .
Creo que lo peor que podemos hacer es olvidar, debemos transmitir lo que tenemos a quien lo quiera oir. La memoria es lo unico que nos salva de lo errores del pasado.
Respondiendo a lo que dijo alguien en alguno de sus comentarios, si es probable que Allende no estuviera de acuerdo con muchas de las cosas que ocurren pero la realidad es que no le dieron la oportundad de la vida para poder manifestar su opinion.
No debemos permitir que nadie nos prive de la informacion , el mundo de la tecnologia es un medio estupendo para difundir nuestras ideas y nuestros recuerdos , no renunciemos a ellos y no tengamos temor a manifestarnos.
Que paradoja, hoy se esta anunciando el comienzo de la naciionalizacion de muchos bancos Europeos.
Por cierto algunas me conoceis.Soy la catita, la menor de los Gomez Aracena.
Un saludo y seguid viv@s y transmitiendo a las nuevas generaciones